La pandemia acentuó una gran necesidad que se hacía cada vez más latente en las oficinas; enfocar el diseño en el bienestar de los usuarios.
Estudios afirman que los espacios influyen en el bienestar de las personas. A veces nos preguntamos por qué al ingresar a un lugar nos sentimos de manera cómoda y en otros sentimos ganas de no estar ahí. Esto tiene una explicación avalada por la neurociencia, se ha comprobado que los colores, la luz, las texturas, influyen en el sentir y como nos comportamos.
Según un artículo de Science Direct*, existen cuatro pilares fundamentales para complementar el bienestar humano: Físico, Intelectual, Emocional y Social, y el diseño puede contribuir a ello.
Físicamente, el espacio afecta directamente a la salud del organismo. Un ejemplo de ello, es pasar muchas horas en la misma posición, donde comienza a afectar la salud de nuestro cuerpo. O cuando el espacio no está bien iluminado, afecta en nuestro ciclo circadiano, y nos cuesta dormir. Intelectualmente, vemos que los espacios sí pueden afectar a nuestro cerebro. Por ejemplo, los espacios de mayor altura potencian la creatividad y los de menor altura potencian la concentración y trabajos de detalle.
Emocionalmente, la volumetría, el orden, las proporciones, la elección de texturas y colores influye en nuestro estado de ánimo. Y finalmente, en el ámbito social, los tipos de espacios, y la forma en que están distribuidos, afectan nuestro comportamiento con los demás, cómo nos relacionamos y la cantidad y tipo de interacciones que tenemos.
Así, vemos que un espacio de trabajo, puede dañar nuestra salud, e incluso enfermarnos, o puede influir positivamente. Se puede potenciar la productividad y creatividad, optimizando la iluminación, acústica y distribución espacial. Como diseñadores, asumimos el compromiso de esta transformación, y continua búsqueda de mejores herramientas, tecnologías, materiales y estudios.
Greystar Chile, @grupoearq. Fotografía, Juan Francisco Vargas
Espacio colaborativo y corazón de la oficina. En este espacio se produce la primera interacción de los usuarios y las reuniones casuales junto a un café.
Emerson Chile, @grupoearq. Fotografía, Juan Francisco Vargas
Sala colaborativa y capacitación. Se diseñó con un cielo alto que fomentara la creatividad y sillas altas que potenciaran el cambio de posición de los usuarios y así influir físicamente en el bienestar de sus usuarios.
BNP Paribas Cardif Chile, @grupoearq. Fotografía, Juan Francisco Vargas
Coffee Point, espacio que potencia la interacción del usuario, el espacio condiciona el comportamiento.
Por GrupoE Arquitectura, Carolina Achurra y Marisol Blázquez
@grupoearq
Linkedin: GRUPOE Arquitectura